Esta tarde me ha surgido una misión de última hora, así que he tenido que conducir mi vehículo a toda velocidad, eso sí, siempre dentro de los límites establecidos, que una no está para desperdiciar los dineros en pagar multas.

Iba yo por la autovía con las ventanillas bajadas (aunque este dato no es relevante) cuando un motorista malo me ha adelantado a una velocidad insólita, lo que me ha molestado bastante. Qué rápido se pica esta tía -pensarán ustedes- pero no ha sido su exhibición de poder sobre las dos ruedas lo que me ha molestado tanto, no. Es que el tipo, agazapado como iba sobre su moto, ¡estaba enseñando la raja del culo! Y como después de adelantarme, enseguida se ha colocado en mi carril y delante de mí, he tenido que verlo, joder, qué ascazo. La verdad es que no iba a ninguna misión, sólo iba a comer a casa de mi madre, la Sra. Garland, pero después de esto… ¿quién puede seguir teniendo hambre? Valiente individuo, ¿a cuánta gente le habrá revuelto el estómago por la autovía? Pueden ser miles los damnificados por su osadía ojetil, ya que el tipo ha seguido adelantando y adelantando. Y no sólo eso: encima se cambiaba de carril, no se le fuera a escapar alguien sin ver semejante espectáculo de carne y pelo. Lo odio. Al principio pensé en rozar levemente mi coche con su moto, pero lo mismo acababa subido encima de mi luna delantera ¡con su ojete sobre mí! Y eso sí que no. Con esa raja infecta estampada en mi parabrisas yo no podría seguir viviendo.

Basta ya. Me planto. No quiero ver más huchas por ahí. Esa moda de llevar los pantalones por la mitad del culo está acabando con mi paciencia. Por favor, un poco de dignidad. Los padawan deben saber que las cosas antes no eran así. Años atrás la gente se vestía normal y los pantalones tapaban el culo y todo eso. Es la verdad. Los fontaneros eran famosos por la frecuencia con la que mostraban la raja del culo ¡y se trataba como un tema horrible! Incluso llegaron a comercializarse maquillajes para evitar esa exhibición pública tan poco elegante.

Pero ahora… ahora las cosas han cambiado mucho. Este despropósito atribuido tradicionalmente al gremio de la fontanería se ha convertido ¡¡¡en una moda!!! Y no sólo la siguen los jovencitos a los que sus papis les compran la ropita más cara y más guay del mercado, no. Hay señores con nómina propia que también van por ahí mostrándonos sus encantos a la menor ocasión. Ocurre en el supermercado, en el autobús, en el bar… ¡es una plaga!

Hucha_super

¿Por qué tenemos que aguantar esta estampa generalizada tan horrible? El mundo ya era una mierda, no era necesario reforzar su ruina con rajas del culo deambulando por las calles.

Van por ahí luciendo hucha al aire libre con su aire de suficiencia, como si fueran tipos muy chungos y muy peligrosos. Que parece que te están diciendo que ojito con ellos, que se han criado en la calle. Y resulta que los muy gilipollas llevan los pantalones caídos con medio gayumbo fuera para que se les vea bien porque los gayumbos ¡son de Calvin Klein!

baggypants

Pues mire, señor jovencito, cuando yo tenía su edad mi madre no me compraba bragas de marca. Iba al mercadillo y pillaba 5 bragas por 500 pelas, ¿sabe? Pero qué coño vais a ser peligrosos ni nada, si sois unos pijos de ésos colmados de caprichitos de los que nos reíamos cuando yo era pequeña. Qué lástima. En un ataque zombi los primeros en caer seríais vosotros ¡calvinkleins!

Anda… iros a cagar con vuestra raja del culo pública. Asquerosos.